Harmony Pop; City Unfolded - Alexander Bühler

espíritus conceptuales: eso (nos) son los colores. que aunque su

naturaleza pertenece a divertidos fenómenos naturales, todos

nosotros -los vivos- percibimos sus presencias con mucha mayor

predisposición, y juicio. para nosotros, los colores son dimensiones

de sentido, energías-lógicas que anuncian la presencia activa de un

significado, o de algún rumbo simbólico. pero no, humano; en

realidad no es así. los colores son síntomas consecuentes de las

infinitas conductas de la luz y sus necias transformaciones. nuestra

percepción y sed de espiritualidad son las que construyen esa

extraña simbiosis emocional con ellos. y está bien, está rico que sea

así. en el ejercicio de mirar, los colores se disfrazan de pureza y nos

hacen olvidar que dentro de sí mismos habitan otros tantos, colores.

en la misma lógica constructiva (y deformativa) del lenguaje, los

colores se van perturbando entre sí. intercambian signos, nombres y

a veces, sentido. como en la música, la acentuación es inevitable: se

aglutinan, se opacan y se fugan, si los dejas. si los deja el ojo.

algunos humanos piensan en colores, otros humanos se los comen,

otros los niegan. otros los sufren. hay quienes también, los asumen,

los encarnan. los que más miedo me dan, son los que -sin permiso

de dios- los crían...

alexander bühler (zurich, 1977) es un artista cuyo ejercicio

profesional va mucho más allá de la forma y el discurso; en su

trabajo, la transformación sensorial, la mutación obligada de los

conceptos, y la estimulación del pensamiento esencial son

evidentes. como un hechicero de lo mental, crea piezas que terminan

por resignificar las cosas desde el transe emocional, y nunca desde

la pauta racional.

aquí, alexander está conjugando -no las formas y los colores- sino el

rigor de la obervación natural. quiere que al mirar, derramemos

tiempo. para que sin saberlo, algunos colores se nos suban a la

cabeza y nos hagan olvidar con voluntad, o nos empujen al sano

trastorno de la libertad mental. que miremos colores-sin-nombre, que

busquemos voz en la forma, que aprendamos a "pensar de reojo" y a

saltar con el espíritu.

¿para qué?

–para no saber.

luis ramaggio. curador.